La Cooperativa Vitivinícola de Nuestra Señora del Socorro, firma de Rociana del Condado (Huelva) dedicada a la producción, comercialización y distribución de vinos y otros caldos, ha impulsado junto con otras cooperativas vitivinícolas y la comercializadora Onucoop, de 2º grado, un manifiesto, firmado por los Ayuntamientos del Condado para «defender, apoyar y colaborar en el mantenimiento del cultivo tradicional del viñedo de Doñana, por su valor socioeconómico, cultural y de protección medioambiental, como la mejor actividad agraria sostenible de la zona, persiguiendo que esta sea económicamente rentable, medioambientalmente sana y socialmente justa».
Los ayuntamientos de Bollullos, Almonte, Rociana, La Palma, Manzanilla, Bonares, Villalba del Alcor y Chucena y cooperativas vitivinícolas se comprometen a mantener el cultivo del viñedo tradicional en Doñana a través de un manifesto en el que se resalta su valor socioeconómico, cultural y de protección mediambiental.
Junto al director del Parque Nacional de Doñana, Juan Pedro Castellano, que se ha unido al manifiesto, se ha celebrado la primera reunión de este grupo en la Cooperativa Vitivinícola de Bollullos par del Condado para “defender, apoyar y colaborar en el mantenimiento del cultivo tradicional del viñedo de Doñana, por su valor socioeconómico, cultural y de protección medioambiental, como la mejor actividad agraria sostenible de la zona, persiguiendo que esta sea económicamente rentable, medioambientalmente sana y socialmente justa”.
Estas cooperativas cultivan prácticamente el 100% de la vid en la Reserva de la Biosfera de Doñana, utilizando métodos tradicionales, que aportan al Espacio Natural de Doñana regulación climática, control de la erosión, contribución a la formación de suelo y aportación de hábitats para especies entre otros. Y recuerdan en el manifiesto publicado que “hace más de 500 años, se exportaron los primeros vinos del Condado de Huelva, para tierras americanas, ya desde entonces y hasta nuestros días, los viñedos forman parte de la economía, la identidad, la cultura y las fiestas de nuestros pueblos, conectando con su pasado y manteniendo vivas sus tradiciones”. Además, según recogen en el documento, “el papel que juega el viñedo en la conservación de los espacios protegidos de Doñana, mediante la permanencia digna de los distintos paisajes que lo conformaron y que lo protegen es vital”.
Comercialización en común de los vinos
Junto a esta iniciativa, seis cooperativas –Agroalimentaria Virgen del Rocío, de Almonte; Nuestra Señora del Socorro, de Rociana; N.S. de Guía, de La Palma; Manzanillera, de Manzanilla; Vitivinícola, de Bollullos; y Montevirgen, de Villalba– constituyeron con el apoyo de la cooperativa de 2º grado SEPROCOOP la Sociedad Cooperativa Andaluza Onucoop, también de 2º grado, que está comercializando tanto vinos a granel, principalmente para la importación, como las marcas Condaluz y Enuva con hasta ocho vinos embotellados con los mejores caldos de las bodegas que conforman este proyecto cooperativo. Fundación Caja Rural del Sur viene colaborando con las cooperativas en el fortalecimiento de líneas de comercialización y también ahora en esta iniciativa de mantener y recuperar el cultivo tradicional de los viñedos en la Biosfera de Doñana.